Marco de Aplicación

Nuevos estándares orientados al combate de la evasión fiscal que auguran el fin del secreto bancario, han cobrado forma definida en los últimos tiempos.

Sin lugar a dudas, el compromiso de intercambio automático de información tributaria se ha convertido en tendencia internacional y, se sustenta, en nuevos estándares que permiten el acceso de forma masiva y periódica, entre aquellos países que los adhieran.

En oportunidad de la reunión anual de ministros de finanzas de la OCDE en París, los treinta y cuatro países miembros de dicha organización más los representantes de Argentina, Brasil, China, Colombia, Costa Rica, India, Indonesia, Letonia, Lituania, Malasia, Arabia Saudita, Singapur y Sudáfrica, suscribieron una declaración, comprometiéndose a instrumentar un nuevo estándar global de intercambio automático de información.

Actualmente son más de 70 países y jurisdicciones los que se han comprometido a la inmediata adopción de este nuevo estándar, y seguramente, muchos otros serán de la partida en los próximos meses.

En adición, no debe soslayarse el impulso al cambio que, sobre la concepción histórica de las metodologías de intercambio de información impositiva, ha dado la Ley FATCA promulgada en los EEUU, mediante la cual se obliga a los bancos extranjeros a remitir datos sobre clientes estadounidenses y a celebrar acuerdos de intercambio de información (IGA) con los distintos países. La Ley FATCA fue aprobada por el Congreso de los Estados Unidos de América en marzo del año 2010.

En este marco el BCRA, la SSN y la CNV imponen a sus supervisados la obligación de identificar a aquellos titulares de las cuentas, no residentes en nuestro país.

Asimismo, obligan a la adopción de los procedimientos de debida diligencia establecidos por el documento “Standard for Automatic Exchange of Financial Account Information-Common Reporting Standard” aprobado por la OCDE y agrega sin perjuicio del cumplimiento del secreto bancario y Ley de Protección de Datos Personales vigentes en Argentina.

Considerando los desafíos que imponen las nuevas exigencias a la industria de los servicios financieros y las responsabilidades que pesan sobre la gestión de los Directivos, es menester evaluar las consecuencias que sobre las Entidades genera la decisión de adherir o no a las exigencias y elaborar una estrategia adecuada a los fines, comprendiendo costos, impactos y otros importantes emergentes.